Información del establecimiento: Restaurante
Localización: 5, TUCKEY'S LANE, GIBRALTAR
Teléfono: +350 200 75233
Página Web: http://www.maharajagib.com/
Conocí este restaurante indio cuando hace varios años un amigo me dijo que le habían dicho que había un restaurante Indio en Gibraltar donde se comía muy bien de manera que con las mismas nos lanzamos a la aventura de encontrarlo y tuvimos la suerte de encontrarlo. Este restaurante era Maharaja, situado en un callejón que une la calle principal de Gibraltar con la calle conocida como "Irish Town".
Esto fue hace ya como 7 años aproximadamente y la verdad que aquella experiencia fue impresionante, el precio no era el mejor posible ya que hay que entender que Gibraltar tiene otro nivel económico diferente al de España (aquí un bollito de pan pequeño puede costar unos 70 céntimos de euro fácilmente) pero la comida en aquella ocasión fue excelente. En aquella ocasión me acuerdo perfectamente que pedí pollo tikka masala, el pollo venía hundido completamente en una salsa de color rojizo y lo que más me llamó la atención fue que al cortar el pollo éste estaba también rojo en su interior. Lo probé y su sabor era más que excepcional, todo el sabor de la salsa típica india había transpasado las fronteras de la superficie del pollo para que cada bocado impregnara del sabor de la salsa todo tu paladar.
Pregunté a una persona que había por allí, que más tarde pareció ser el dueño o encargado de aquello sobre este hecho y me comentó que la comida india se cocinaba en las especias durante mucho tiempo y así se conseguía que el sabor estuviera en toda la pieza al completo.
Esto me llamó mucho la atención y me hizo volver a probar otro plato en otra salsa y el resultado fue el mismo. La pieza de carne, esta vez cordero, estaba completamente del color de la salsa en su interior y tenía un sabor mucho más que bueno.
Basándome en este recuerdo que tenía pensé hace escasas dos semanas volver con unos amigos, éramos dos parejas y un bebé de unos 3 meses. He de decir que el servicio esta vez, que las otras dos o tres veces anteriores había sido aceptable e incluso bueno, dejó mucho que desear. Nos sentaron en una mesa justo al lado de la puerta, sin espacio para poner el carro (habiendo otra mesa sólo ocupada por un carro de bebé de una mesa de más adentro que lo había dejado ahí) y muy juntos a la mesa de al lado. Justo al lado de la puerta lo que implicó que el bebé cada vez que la puerta se abría estuviera a merced de la corriente en un mes de enero.
Sinceramente, el recuerdo que tenía de este restaurante no se reflejó en absoluto en esta visita después de varios años, no sé si habrá cambiado de cocinero, encargado, dueño o lo que sea pero una vez más el cliente paga las consecuencias de malas decisiones tomadas por los responsables del establecimiento.
Esperaba disfrutar de lo que en mi mente recordaba de aquel restaurante Indio, sabía que no sería barato porque no lo fue tampoco las otras tres veces que fui hace años pero no esperaba que el servicio hubiera bajado tanto en calidad y la comida también ya que aquello que recordaba de ese sabor a restaurante Indio y esas piezas de carne en su abundante salsa impregnadas de la misma incluso en su interior no lo logré captar en esta visita.
Sinceramente, si el restaurante sigue en las mismas manos que hace unos 4-5 años, volved a lo que érais, estoy seguro de que el beneficio era igual o un poco menor pero la satisfacción del cliente vale muchísimo más.
Esto fue hace ya como 7 años aproximadamente y la verdad que aquella experiencia fue impresionante, el precio no era el mejor posible ya que hay que entender que Gibraltar tiene otro nivel económico diferente al de España (aquí un bollito de pan pequeño puede costar unos 70 céntimos de euro fácilmente) pero la comida en aquella ocasión fue excelente. En aquella ocasión me acuerdo perfectamente que pedí pollo tikka masala, el pollo venía hundido completamente en una salsa de color rojizo y lo que más me llamó la atención fue que al cortar el pollo éste estaba también rojo en su interior. Lo probé y su sabor era más que excepcional, todo el sabor de la salsa típica india había transpasado las fronteras de la superficie del pollo para que cada bocado impregnara del sabor de la salsa todo tu paladar.
Pregunté a una persona que había por allí, que más tarde pareció ser el dueño o encargado de aquello sobre este hecho y me comentó que la comida india se cocinaba en las especias durante mucho tiempo y así se conseguía que el sabor estuviera en toda la pieza al completo.
Esto me llamó mucho la atención y me hizo volver a probar otro plato en otra salsa y el resultado fue el mismo. La pieza de carne, esta vez cordero, estaba completamente del color de la salsa en su interior y tenía un sabor mucho más que bueno.
Basándome en este recuerdo que tenía pensé hace escasas dos semanas volver con unos amigos, éramos dos parejas y un bebé de unos 3 meses. He de decir que el servicio esta vez, que las otras dos o tres veces anteriores había sido aceptable e incluso bueno, dejó mucho que desear. Nos sentaron en una mesa justo al lado de la puerta, sin espacio para poner el carro (habiendo otra mesa sólo ocupada por un carro de bebé de una mesa de más adentro que lo había dejado ahí) y muy juntos a la mesa de al lado. Justo al lado de la puerta lo que implicó que el bebé cada vez que la puerta se abría estuviera a merced de la corriente en un mes de enero.
Sinceramente, el recuerdo que tenía de este restaurante no se reflejó en absoluto en esta visita después de varios años, no sé si habrá cambiado de cocinero, encargado, dueño o lo que sea pero una vez más el cliente paga las consecuencias de malas decisiones tomadas por los responsables del establecimiento.
Esperaba disfrutar de lo que en mi mente recordaba de aquel restaurante Indio, sabía que no sería barato porque no lo fue tampoco las otras tres veces que fui hace años pero no esperaba que el servicio hubiera bajado tanto en calidad y la comida también ya que aquello que recordaba de ese sabor a restaurante Indio y esas piezas de carne en su abundante salsa impregnadas de la misma incluso en su interior no lo logré captar en esta visita.
Sinceramente, si el restaurante sigue en las mismas manos que hace unos 4-5 años, volved a lo que érais, estoy seguro de que el beneficio era igual o un poco menor pero la satisfacción del cliente vale muchísimo más.